sábado, 25 de abril de 2020

Se llama amor



Me vendí por tus ojos
Para que nunca dejasen de mirarme

Me regalé a tus brazos
Para que te resulte fácil abrazarme

Me resbalé sobre tu cuerpo
Para que el placer nunca te faltase

Te dejé introducirte en mi alma
Para que no existiese nada que nos pueda separar


miércoles, 10 de diciembre de 2014

lunes, 10 de noviembre de 2014



Faltarían

Si hablara de días, me faltarían dedos,
Si hablara de amor, me faltaría corazón,
Si hablara de placer, me faltarían caricias,
Si hablara de espera, me faltarían minutos,
Si hablara de dolor, me faltarían lágrimas,
Si hablara de ti, me faltarían palabras,

Si estuvieras conmigo, lo tendría todo, tendría quizás 50 dedos, 3 corazones y sin duda eternas noches de caricias, los relojes se detendrían eternamente siempre que yo lo quisiera, si estuvieras conmigo el dolor no encontraría la llave para el candado que pondrías en mi tristeza, si hablara de ti, estando tu conmigo, sería más que feliz.

jueves, 6 de noviembre de 2014

La culpa la tuvo el amor, con su dominante pasión nos enredó, nos consumió el sudor, nos repletó la dicha, y nos dejó una huella imposible de borrar, aquella que marcará y nos hará recordar que una noche fuimos victimas del hermoso amor y este nos dejó la más bella cicatriz.

Algo más

Llenándome de un extraordinario sentimiento tan prohibido pero a la vez tan placentero que hace que cada movimiento te invada de calor, te haga sofocar,
y sientes como lagrimas de sudor recorren tu cuerpo,  y que poco a poco se van deslizando como la escasa vestimenta que ahora traes sobre tu cuerpo.

La locura y desenfreno penetran lentamente tus sentidos, y no hayas el control, sientes poco a poco un festín y te regocijas ante la grandeza del amor, ante la impotencia del autocontrol que fue desvaneciéndose entre el ritmo de los besos, de las caricias que dieron lugar a esas manos, que con sutiles movimientos, recorrieron hasta el mas recóndito y extraño lugar llenándote de placer, de amor, haciendo que algo más que deseo sea lo que ahora sientes dentro.


Ves como tu cuerpo no responde a tus llamados haciendo que tus manos, tu cuerpo, cada parte de ti consigan seguir tal movimiento lleno de furia y desesperación, ganas de querer unir tu cuerpo sobre otro hasta que la distancia sea obsoleta llegando a crear un ser unánime, sintiendo como de dos corazones nace un solo latido, de dos respiraciones aceleradas una sola inhalación, y que poco a poco el aire que respiras sea el sudor ajeno y el llanto de la felicidad.